miércoles, 9 de enero de 2013

Para Siempre

Una cosa que he descubierto recientemente y que tenés que tener bien clara , es el concepto de Para Siempre. Como que  "tránsito" es  medio tramposo. En los hechos concretos el tránsito es tal cual, tránsito. Pero en tu corazón la cosa se pone mas compleja. Eso he comprendido a través de Caro y su Canela. Y me ha ayudado a ordenar tantas emociones alborotadas durante la noche del Año Nuevo junto a Pulgarcito y Tai Pei.

La Nochebuena fué un caos para bichos y humanos. El viento Zonda nos azotó por los cuatro costados sin piedad. Cuarenta y tres grados de temperatura ( el infierno mas temido dada mi intolerancia al calor), un ambiente seco al extremo, la casa herméticamente cerrada y aún así, polvo entrando por todos lados.

Tai Pei y Pulgarcito
Año Nuevo sin embargo, llegó con una noche agradable y estrellada. La mesa en el patio, la churrasquera chirriando como si tuviera vida propia. Yo sentada en la hamaca junto a todos mis bichos que subían y bajaban sin cesar, produciendo así un columpio suave y dulce que me relajaba mas y mas. La familia toda en un estado de sosiego y serenidad tan agradable.

Momento para observar y reflexionar desde lo mas tranquilo del alma. 

Momento para preguntarse por qué me creo que Pulgarcito y Tai Pei jamás dejarán mi casa. Por qué me paro en esa actitud que nada tiene que ver con la realidad. Éste será el primer y ultimo fin de año juntos y algo en mi se niega a aceptarlo. Sin angustias, sin sobresaltos. Simplemente no lo considero como opción.

Pulgarcito tiene una pupa en el lomo que se cura día a día pero significa un pequeño obstáculo para su adopción. "Hay que esperar que quede perfecto". A Tai Pei todavía no la han descubierto y de esa manera  pocos sabemos que es una perra extraordinaria. Las semanas pasan y la rutina se impone a todo. Se incorporan. Se hacen parte.

Como que para siempre.

Enero arranca furioso pero tolerable. El calor no afecta a mis cachorros en tránsito. Juegan sin parar, rompen papeles, desordenan la casa, corren como locos, descansan echados cerca de mi. Es una época de gran necesidad de tránsitos y esos pedidos me frustran, no puedo ayudar. Mi capacidad de carga ciertamente da para dos cachorros adicionales y no mas. Por eso me nace iniciar una campañita al respecto.

Pero Caro tiene que viajar...y Canela necesita un lugar por unos días. Canela...mi "Bobby", la que nos regaló aquél día de luz, la que coqueta desde su cucha me saludó para mi cumpleaños.Y ahí es cuando transgredo mis límites sin mucho pensar. 

Canela
No se trata de un tránsito...se trata de un "Para Siempre". Canela es mi ahijada. Es ya parte de nuestra familia. Y Caro lo vive exactamente como yo. Ella supo de alguna manera, que siempre iba a contar conmigo. Y en lo que respecta a Canelita, me incorporó con naturalidad. Ni imagina cómo se lo agradezco.

Algunos adoptantes te tienen presente y te mandan noticias, muchos por el contrario ya no te recuerdan mas. Son los que ignoran tu "Para Siempre". Y te quedás entonces, con el corazón en la mano, soñando que pronto te contactarán para contarte de la vida de tus perrijos transitorios. Algunas veces les mandás un tímido mensaje que no siempre tiene respuesta. Otras hasta te da miedo preguntar...¿ Y si les pasó algo? ¿Y si no están bien? 

El tránsito ha quedado atrás. Para casi todo el mundo, menos para tu familia. Para tu familia, cada perrito es un Para Siempre. La aceptación de esa circunstancia es otra cosa que ofrecés. Con un poco de bronca, porque sabés que la consideración no cuesta nada a nadie. Pero hay que manejar la impotencia en todos los órdenes de la vida.

Si todo sigue como lo previsto, en unos días Canela llegará de visita a casa a pasar unos días de vacaciones con sus padrinos. Y seremos tan felices de volver a estar con ella aunque sea por poco tiempo...Y la vamos a malcriar tanto...Canela no duele. Canela es nuestra ahijada para siempre gracias a la actitud de Caro.

No se trata del tiempo que pasan en tránsito. Pueden ser días, pueden ser semanas. No te engancha más el tiempo mas prolongado. En tu recuerdo están todas y cada una de esas caritas que transitoriamente le dieron un color diferente y particular a tus días. El Para Siempre es para cada uno de ellos.

Esa era simplemente mi sensación de Año Nuevo mientras observaba a Pulgarcito y Tai Pei. Un Para Siempre que todavía no se inicia. Y un miedo que sea uno de los "feos". Y una rebelión que busca evitar el riesgo.

Un riesgo que debiera ser innecesario si entre nosotros existiera un poco mas de cortesía.





Bobby: Un Día de Luz


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